La manipulación hecha noticia Periodistas venezolanos dejan de lado la ética

Ser protagonista de la noticia en lugar de informar al país, es una de las premisas de gran parte de los medios de comunicación privados del país. Estas empresas además se aprovechan del alcance mediático para forzar situaciones y manipular al pueblo en pro de sus beneficios particulares

Luego de las declaraciones emitidas por el ministro del Poder Popular de la Comunicación y la Información, Jesse Chacón el pasado 31 de marzo sobre el ejercicio del “mal periodismo en Venezuela”, diferentes medios y líderes de organizaciones opositoras se han pronunciado expresando que en nuestro país se persigue a los profesionales de la comunicación y que no hay libertad de expresión.

Frente a esta posición los profesionales de la comunicación, Heida Salcedo García y María Alcira Matute, manifestaron que la mayoría de sus colegas que laboran en el sector privado en virtud de los intereses donde prestan servicios han dejado de ser mediadores entre la realidad y el ciudadano, olvidando la verdadera función social que deben cumplir.


“Se está haciendo un periodismo que no está apegado al código de ética, puesto que el mismo establece que nuestro norte es la verdad y eso se está violando”, así lo afirmó María Alcira Matute, integrante del Movimiento por el Periodismo Necesario, al tiempo que explicó que algunos profesionales de la Comunicación están mezclando ‘de manera descarada’ la opinión con la información “creando un sesgo informativo, donde se manipulan los hechos a favor de las organizaciones privadas y así se desinforma al usuario”.

Ante ‘el periodismo nocivo’ que se está realizando en el país Matute considera que se deben revisar los reglamente que rigen al comunicador como la Ley de Ejercicio del Periodismo “la cual está rezagada del proyecto de país que está contenido en la Constitución, es decir es una Ley que no va corriendo con las realidades del país, que está muriendo y no tiene razón de ser”.

En este sentido, la Periodista informó que la organización que representa está haciendo una propuesta sobre la reforma de la Ley antes mencionada, para presentarla en la Asamblea Nacional y que sea discutida públicamente. “Estamos haciendo los aportes al Consejo Nacional de Comunicadores Socialistas y otros colectivos, estamos diseñando el periodismo que tenga que ver con lo postulado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.

En cuanto al Código de Ética del periodista dijo que a pesar que “tenemos el más avanzado del mundo, hay muchos profesionales que evidentemente lo han violado, en especial los que laboran para medios privados, pero se tendría que ver qué artículos del Código de Ética deben convertirse en Ley y cuando haya violación del mismo esto se denuncie y la persona sea sancionada”.

El periodista debe ser mediador
La esencia del comunicador social es ser mediador entre el ciudadano y la realidad, pues “debe permitir al público conocer todas las caras de un mismo asunto y que sean las personas que usan los medios las que tomen sus decisiones, una vez que estén bien informados, porque se le han presentado las fuentes confrontadas”, expresó Matute.

Aunque la objetividad plena dentro de esta carrera “no es posible porque cada ser humano tiene su manera de pensar, un profesional justo debe acudir a la fuente directamente y no presentar la opinión como información, ya de hacerlo estaría ejerciendo de manera deshonesta”.

Intensidad de “la Canalla mediática”
Con respecto a la tergiversación de información por parte de los medios de comunicación Maria Alcira Matute se refirió a lo ocurrido el pasado 13 de marzo en el que viceministro del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, Richard Canán fue atropellado físicamente mientras ofrecía declaraciones desde ese despacho, pero la periodista (Mariana Gómez) de Globovisión, dice que la estaban agrediendo a ella y luego abandona el lugar.

“Cuando se analiza el video se aprecia que la víctima fue el Viceministro y la comunicadora fingió, entonces, hay que denunciar que este hecho es una gran mentira y además aclarar se violó el código de ética, poniendo en juego su credibilidad”, sentenció Matute.

Cabe destacar que el 80 por ciento del espacio radioeléctrico en Venezuela lo maneja el sector privado de la comunicación el cual, a su juicio, desde hace años se ha dedicado a “la disociación psicótica y a lavarle el cerebro a los usuarios con miedo e inexactitudes, mientras que los periodistas serios deben argumentar con verdades e ir a la razón”, puntualizó.

Al referirse a la sentencia de la Corte Interamerica de los Derechos Humanos expresó que “ante lo evidente han tenido que ceder a favor de Venezuela, porque no han podido ir más allá con sus mentiras, pues en nuestro país cada día vemos que hay libertad y no hay que esperar que nos convalide esa organización”, enfatizó la entrevistada.

Herramientas mediáticas contra el ciudadano
En Venezuela se ha tergiversado la esencia del rol del comunicador social, profesional que ejerce el periodismo desde el punto de vista del interés personal o comercial y no toma en cuenta las necesidades de la población, así lo afirmó Heida Salcedo García, integrante del Movimiento por el Periodismo Necesario.

Salcedo destacó que el país, durante los últimos años, se ha caracterizado por tener unos medios de comunicación que hacen del acontecer un negocio, dejando de lado la ética y los valores que deben prelar por encima del interés personal.

“Hemos visto cómo el poder económico ha utilizado herramientas como la política en el ejercicio de la comunicación social para manipular y persuadir naciones, para mandar y negar la independencia, la soberanía y la patria de cada nación”

Además hizo hincapié en que es necesario modificar el Código de Ética del periodismo venezolano para establecer sanciones que resguarden la integridad de los ciudadanos

“Los medios privados se valen del sufrimiento ajeno en lugar de priorizar el hecho noticioso, por ejemplo, los medios impresos obtienen mucho dinero abriendo sus portadas con sucesos, violando e irrespetando las familias porque vende mas que la ética y la moral”.

Para la Periodista los mensajes comunicacionales deben ir estructurados en base a un pueblo que está pidiendo un cambio y es por ello que el Movimiento por el Periodismo Necesario está promulgando los debates en todo el país “para que sean los comunicadores sociales, los comunicadores alternativos y populares quienes planteen las diversas formas de cómo debe estructurarse el nuevo periodismo”

En este sentido expresó que los venezolanos están cansados de ver informaciones malintencionadas hechas por los laboratorios mediáticos que difunden puestas en escena con el objetivo de crear caos y confusión colectiva.

Manipulación mediática en todos lados
Según Salcedo, lo que ocurre aquí en Venezuela es un hecho que se repite en varios países como por ejemplo Bolivia donde el pueblo es víctima de la manipulación y el interés de un grupo llamado Prisa, “un imperio que tiene muchos medios de comunicación en todo el continente americano y lo utilizan como componente mediático para ejercer poder en una sociedad determinada, con fines netamente económicos, sin importar el crecimiento humano de la sociedad”.

La Corte IDH debe avocarse a otros temas
La integrante del MPN se refirió al tema de la sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (Corte IDH), al respecto enfatizó que, aunque es importante que este organismo esté atento a la liberta de expresión de la que gozan los venezolanos, debe abocarse a observar lo que ocurre en otros lugares.

“En lugar de pronunciarse a favor o en contra de un medio de comunicación, lo cual no está mal, deberían velar por los derechos humanos de los colombianos que están siendo desplazados por los paramilitares, por la violencia en África o la guerra entre Israel y Palestina”.

Por último llamó a profesionales de la comunicación a retomar lo aprendido en las aulas durante sus respectivos recorridos académicos, porque “al graduarse se debe tener presente la revisión y el suministro de la información verdadera y se debe garantizar la libertad de expresión”.